878-TOMÁS YEPES

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135.000 €
Fecha de subasta: 4 de abril de 2017, 0:00:00
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TOMÁS YEPES

(1598 - Valencia, 1668)



Paisaje con bodegón de frutas y el mito de Perseo y Andrómeda

Óleo sobre lienzo

Medidas: 110,2 x 157,2 cm.

Salida: 135.000,00 Euros. (22.462.110 Ptas.)







Bibliografía de referencia:



- Marco García, Víctor; Pintura Barroca en Valencia (1600-1737), tesis doctoral inédita, 2010.

- Pérez Sánchez, Alfonso Emilio; Thomas Yepes, Fundación Bancaja, Madrid, 1995.

- Portús Pérez, Javier; Lo fingido verdadero. Bodegones españoles de la colección Naseiro adquiridos para el Prado, catálogo de la exposición, Madrid, Museo Nacional del Prado, 2006.



Tomás Yepes ocupó un destacado lugar en el panorama de la pintura española del Siglo de Oro dentro del género de la naturaleza muerta. Fue un pintor que alcanzó gran fama en vida y sus obras, ya desde el siglo XVII, fueron buscadas por coleccionistas nacionales y foráneos. Establecido en Valencia, desarrolló un singular estilo en el primer y segundo tercio del siglo XVII que diferenciaba su obra de la de sus contemporáneos especializados en el género en otros centros artísticos como Madrid, Toledo y Sevilla. En su producción, que recoge tanto influencias de la pintura nórdica como la italiana, abundan los fruteros, floreros, interiores de cocina, bodegones de caza y vanitas que fueron representados por el pintor con una exactitud que recuerda las escuelas del norte en el modo de representar las calidades materiales de los objetos. Esta habilidad ha sido desde siempre ensalzada por eruditos como Marcos Antonio de Orellana quien alabó el magisterio de Yepes diciendo que Sus flores son sutiles, translúcidas y ligeras, sus frutos muy naturales y todo hecho con admirable perfección (Xavier de Salas, Ed., Biografía Pictórica Valentina o Vida de los Pintores Valencianos, Arquitectos, Escultores y Grabadores, Madrid, 1930, 218.)

La composición actual puede ser considerada como un excelente ejemplo de todas estas habilidades y como un compendio de toda su producción puesto que incluye sus típicos bodegones de frutas en cuencos de cerámica, como el presente que incluye melocotones, peras y cerezas en un frutero de Delft; la representación de flores, como las clavellinas del ángulo inferior derecho o las esplendidas rosas de la izquierda; los animales, aquí representados por las tres liebres; y los paisajes de fondo, que en este caso queda perfectamente enmarcado por todos los elementos seleccionados y por una parra de la que penden racimos de uvas primorosamente ejecutados. Al interés de la composición debe sumarse el hecho de que en esta obra Yepes incluye la figuración humana, algo poco frecuente en su producción, mostrando el mito de Perseo y Andrómeda. Posiblemente debió tomar como fuente de inspiración una fuente grabada y quizá un significado erudito que hoy se nos escapa.
TOMÁS YEPES

(1598 - Valencia, 1668)



Paisaje con bodegón de frutas y el mito de Perseo y Andrómeda

Óleo sobre lienzo

Medidas: 110,2 x 157,2 cm.

Salida: 135.000,00 Euros. (22.462.110 Ptas.)







Bibliografía de referencia:



- Marco García, Víctor; Pintura Barroca en Valencia (1600-1737), tesis doctoral inédita, 2010.

- Pérez Sánchez, Alfonso Emilio; Thomas Yepes, Fundación Bancaja, Madrid, 1995.

- Portús Pérez, Javier; Lo fingido verdadero. Bodegones españoles de la colección Naseiro adquiridos para el Prado, catálogo de la exposición, Madrid, Museo Nacional del Prado, 2006.



Tomás Yepes ocupó un destacado lugar en el panorama de la pintura española del Siglo de Oro dentro del género de la naturaleza muerta. Fue un pintor que alcanzó gran fama en vida y sus obras, ya desde el siglo XVII, fueron buscadas por coleccionistas nacionales y foráneos. Establecido en Valencia, desarrolló un singular estilo en el primer y segundo tercio del siglo XVII que diferenciaba su obra de la de sus contemporáneos especializados en el género en otros centros artísticos como Madrid, Toledo y Sevilla. En su producción, que recoge tanto influencias de la pintura nórdica como la italiana, abundan los fruteros, floreros, interiores de cocina, bodegones de caza y vanitas que fueron representados por el pintor con una exactitud que recuerda las escuelas del norte en el modo de representar las calidades materiales de los objetos. Esta habilidad ha sido desde siempre ensalzada por eruditos como Marcos Antonio de Orellana quien alabó el magisterio de Yepes diciendo que Sus flores son sutiles, translúcidas y ligeras, sus frutos muy naturales y todo hecho con admirable perfección (Xavier de Salas, Ed., Biografía Pictórica Valentina o Vida de los Pintores Valencianos, Arquitectos, Escultores y Grabadores, Madrid, 1930, 218.)

La composición actual puede ser considerada como un excelente ejemplo de todas estas habilidades y como un compendio de toda su producción puesto que incluye sus típicos bodegones de frutas en cuencos de cerámica, como el presente que incluye melocotones, peras y cerezas en un frutero de Delft; la representación de flores, como las clavellinas del ángulo inferior derecho o las esplendidas rosas de la izquierda; los animales, aquí representados por las tres liebres; y los paisajes de fondo, que en este caso queda perfectamente enmarcado por todos los elementos seleccionados y por una parra de la que penden racimos de uvas primorosamente ejecutados. Al interés de la composición debe sumarse el hecho de que en esta obra Yepes incluye la figuración humana, algo poco frecuente en su producción, mostrando el mito de Perseo y Andrómeda. Posiblemente debió tomar como fuente de inspiración una fuente grabada y quizá un significado erudito que hoy se nos escapa.
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Fecha subasta 2017-04-04 00:00:00
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