937-FRANCISCO POLANCO (Cazorla. Jaén. ? - Sevilla. 1641)

937-FRANCISCO POLANCO (Cazorla, Jaén, ? - Sevilla, 1641)
Sibila Frigia c. 1650
Óleo sobre lienzo.
Medidas: 183 x 103 cm.
Salida: 18.000,00 Euros. (2.994.948 Ptas.)




Procedencia: Sevilla, colección del Marqués de Fontana; Sevilla, colección Gómez Castillo; Sevilla, colección particular.

Bibliografía: Gómez Castillo, 1950, pp. 43-57 (Bernabé de Ayala); Pemán [1950] 1989, pp. 119-120 (Maestro de las Sibilas); Guinard [1960] 1988, n.º 620 (Bernabé de Ayala o discípulo de Zurbarán); Torres Martín 1964, p. 88 (Bernabé de Ayala); Gaya 1965, pp. 218-221; Guinard 1970, pp. 105-106, 10 (Taller de Zurbarán); Hernández Díaz 1972, pp. 13-14, nº 12-15 (Polanco?); Frati 1975, en n.º 548 bis (taller de Zurbarán); Gudiol 1976, p. 69 (Bernabé de Ayala); Delenda [1994] 1998, p. 21, fig. 158 (Africana), fig. 160 (Frigia); Navarrete 1995, p. 64 (ídem); Navarrete 1998-2000, pp. 162-164 (ídem); Cordero 2002, p. 108; Valdivieso 2003, p. 49 (Francisco Polanco?); en Odile Delenda, Zurbarán. Los conjuntos y el obrador, vol. II, 2010, p. 337.

Francisco Polanco fue uno de los principales seguidores del pintor Francisco de Zurbarán y estuvo al frente de un taller del que salieron conjuntos pictóricos que tuvieron un gran éxito durante el siglo XVII, tanto en España como en el Nuevo Mundo. Entre ellos destacan las series de los Arcángeles o de las Sibilas, ambas con una fuerte impronta zurbaranesca e inspiradas en los grabados de Gerard y Pieter de Jode. Aquí podemos contemplar dos importantes ejemplos que proceden de la antigua colección sevillana del Marqués de Fontana y que representan a la Sibila Africana y la Sibila Frigia.
Las sibilas, en la mitología griega y romana, fueron mujeres que poseían el don de la profecía y de adivinar el futuro. Inspiradas por el dios Apolo, vivían en las grutas o cerca de las corrientes de agua, recibiendo sus nombres por su lugar de origen. El humanismo renacentista redescubrió su papel profético y se las relacionó con los doce profetas del Antiguo Testamento, pasando al Nuevo Mundo con fines catequísticos. La Sibila Africana, también llamada Aegiptia o Agripina, se caracteriza por el color oscuro de su piel, sus lujosas vestiduras y el colorido tocado de plumas; mientras que la Sibila Frigia, o Perigia, lleva una corona de flores y porta el látigo y la antorcha de fuego, atributos que recibe por haber profetizado castigos divinos como el del Juicio Final.