27 de octubre de 2022 - 11:00h

Fecha de cierre 27 octubre, 11:03

Subasta presencial

731-LUCIANO SALVADOR GÓMEZ, (Valencia, h. 1640-h.1680) Último cuarto del S. XVII “La Inmaculada Concepción” Ól

Precio de salida:
1.500 €
Rematado en: 2000 €
LUCIANO SALVADOR GÓMEZ, (Valencia, h. 1640-h.1680)
Último cuarto del S. XVII
“La Inmaculada Concepción”
Óleo sobre lienzo
Firmado abajo: Luciano Salvador y G(ómez)""
Medidas: 180 x 133,5 cm.

Publicado en: Grau Lobo, Luis, ""Una obra de Luciano Salvador Gómez en el Museo de León"", De Arte, 1, 2022, pp. 107-112.
Marco, Victor, Pintura barroca en Valencia,1600-1737, Centro de Estudios Europa Hispánica, 2021, pp.355-357

Luciano Salvador Gómez fue un pintor de la escuela valencia del segundo tercio del siglo XVII y hermano del también pintor Vicente Salvador Gómez, gracias al cual se sabe algo de su vida, pues poco se sabe de él. Fue discípulo como su hermano de Jerónimo Jacinto Espinosa .
La pintura que se presenta es la última obra conocida de este pintor, estuvo depositada por un tiempo en el Museo de León. La temática representada es una Inmaculada Concepción de gran influencia flamenca. La Virgen, vestida con manto rojo y manto azul, se muestra en centro compositivo con una enorme contraposto que dinamiza toda la composición con un enorme media arco, como si de una media luna se tratase, aludiendo al símbolo inmaculista. Está coronado por doce estrellas, personificando a los apóstoles, y su cinturón tiene una enorme hebilla con una cabeza de ángel alada. Está de pie sobre unas nubes sostenidas por putti o querubines, que algunos llenos portan símbolos marianos como el ramillete de azucenas o el espejo ovalado tomados de las letanías de la Virgen y difundidos por medio del Cantar de los Cantares y de los exégetas. Una cinta y filacteria con la leyenda: “Splendor Patris” (el esplendor del Padre). En la parte inferior del cuadro un paisaje se abre mostrados también símbolos propios de la iconografía inmaculista, mientras en la parte superior, la celestial, se presenta a Dios Padre, la paloma del Espíritu Santo, un ángel o putto que coloca una corona sobre la cabeza de la Virgen y un cortejo de ángeles músicos a la vez que todo el fondo son representaciones de cabezas de ángeles.

La pintura se restauró en el año 2001, ya que estaba afectada por craqueladuras, desprendimientos de la película pictórica, oxidación del barniz y abundante suciedad. Tras la restauración se descubrió en la parte central inferior la firma del autor, y posiblemente la fecha de ejecución, pero esta última no se aprecia bien. Aunque la firma está semiperdida por el deterioro de la pintura, permite leer sin problemas “Luciano Salvador y G(ómez)”, resultando el segundo apellido parcialmente ilegible.

En la colección del Marqués de Almunía, se conservó una Inmaculada Concepción firmada por Luciano, cuya descripción podría tener relación con la descrita. Esta obra de dimensiones reducidas (48 x 36 cm.) bien pudiera ser el boceto preparatorio para esta pintura. En la composición definitiva el artista valenciano introdujo las figura de Dios Padre y del Espíritu Santo.
Toda la composición hace de esta pintura una de las obras más personales del artista pues, a pesar de poder ponerla en relación con modelos flamencos, no se ha encontrado por el momento ningún grabado o estampa de la cual el artista tomara como fuente, lo que la hace una obra personal, llena de fuerza y de un barroquismo propia del último tercio del siglo XVII.
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LUCIANO SALVADOR GÓMEZ, (Valencia, h. 1640-h.1680)
Último cuarto del S. XVII
“La Inmaculada Concepción”
Óleo sobre lienzo
Firmado abajo: Luciano Salvador y G(ómez)""
Medidas: 180 x 133,5 cm.

Publicado en: Grau Lobo, Luis, ""Una obra de Luciano Salvador Gómez en el Museo de León"", De Arte, 1, 2022, pp. 107-112.
Marco, Victor, Pintura barroca en Valencia,1600-1737, Centro de Estudios Europa Hispánica, 2021, pp.355-357

Luciano Salvador Gómez fue un pintor de la escuela valencia del segundo tercio del siglo XVII y hermano del también pintor Vicente Salvador Gómez, gracias al cual se sabe algo de su vida, pues poco se sabe de él. Fue discípulo como su hermano de Jerónimo Jacinto Espinosa .
La pintura que se presenta es la última obra conocida de este pintor, estuvo depositada por un tiempo en el Museo de León. La temática representada es una Inmaculada Concepción de gran influencia flamenca. La Virgen, vestida con manto rojo y manto azul, se muestra en centro compositivo con una enorme contraposto que dinamiza toda la composición con un enorme media arco, como si de una media luna se tratase, aludiendo al símbolo inmaculista. Está coronado por doce estrellas, personificando a los apóstoles, y su cinturón tiene una enorme hebilla con una cabeza de ángel alada. Está de pie sobre unas nubes sostenidas por putti o querubines, que algunos llenos portan símbolos marianos como el ramillete de azucenas o el espejo ovalado tomados de las letanías de la Virgen y difundidos por medio del Cantar de los Cantares y de los exégetas. Una cinta y filacteria con la leyenda: “Splendor Patris” (el esplendor del Padre). En la parte inferior del cuadro un paisaje se abre mostrados también símbolos propios de la iconografía inmaculista, mientras en la parte superior, la celestial, se presenta a Dios Padre, la paloma del Espíritu Santo, un ángel o putto que coloca una corona sobre la cabeza de la Virgen y un cortejo de ángeles músicos a la vez que todo el fondo son representaciones de cabezas de ángeles.

La pintura se restauró en el año 2001, ya que estaba afectada por craqueladuras, desprendimientos de la película pictórica, oxidación del barniz y abundante suciedad. Tras la restauración se descubrió en la parte central inferior la firma del autor, y posiblemente la fecha de ejecución, pero esta última no se aprecia bien. Aunque la firma está semiperdida por el deterioro de la pintura, permite leer sin problemas “Luciano Salvador y G(ómez)”, resultando el segundo apellido parcialmente ilegible.

En la colección del Marqués de Almunía, se conservó una Inmaculada Concepción firmada por Luciano, cuya descripción podría tener relación con la descrita. Esta obra de dimensiones reducidas (48 x 36 cm.) bien pudiera ser el boceto preparatorio para esta pintura. En la composición definitiva el artista valenciano introdujo las figura de Dios Padre y del Espíritu Santo.
Toda la composición hace de esta pintura una de las obras más personales del artista pues, a pesar de poder ponerla en relación con modelos flamencos, no se ha encontrado por el momento ningún grabado o estampa de la cual el artista tomara como fuente, lo que la hace una obra personal, llena de fuerza y de un barroquismo propia del último tercio del siglo XVII.
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