668-FRANCISCO DE HERRERA EL MOZO (Sevilla, 1627-Madrid, 1685) "Éxtasis de María Magdalena" 1660-1665 Óleo sobre lienzo

FRANCISCO DE HERRERA EL MOZO (Sevilla, 1627-Madrid, 1685).

Éxtasis de María Magdalena

1660-1665

Óleo sobre lienzo.

Medidas: 122 x 98 cm.

Procedencia: Brasil, colección Wallace Simonsen; Subastado en Durán en julio de 1976 (lote 109); Subastado en Durán, 1978 (lote 77); colección particular.

Junto a Juan Carreño de Miranda y Francisco Rizi, Herrera el Mozo encabezó la nómina de los artistas más relevantes del barroco madrileño de la segunda mitad del siglo XVII. Tras formarse en Roma junto a Pietro da Cortona, su novedosa técnica pictórica pronto le granjeó encargos con los que alcanzó fama en la corte. El mejor ejemplo de ello es el Triunfo de san Hermenegildo pintado en 1654 para presidir el retablo mayor del convento de carmelitas de la misma advocación.

Durante los primeros años de la década de 1660 su prestigio se afianzó gracias también a su dominio de la pintura mural. De estos momentos es el Sueño de San José del Museo del Prado y también la obra que nos ocupa, el Éxtasis de María Magdalena. La pintura, conocida hasta la fecha a través de unas pocas fotografías en blanco y negro, ha sido relacionada por Navarrete Prieto con un dibujo del mismo asunto de de colección particular en la exposición dedicada recientemente a Herrera en el Museo del Prado. Su aparición supone por tanto una importante novedad en el corpus pictórico del artista.

La Magdalena aparece recostada en una diagonal sobre unas rocas mientras sujeta con ambas manos una cruz de gran tamaño. A sus pies se abre un amplio paisaje. Desde la zona superior desciende un ángel músico y otro grupo de tres querubines que portan varias coronas de flores. El ángel con el laúd evoca claramente a los que aparecen tanto en el Triunfo de san Hermenegildo del Prado como a los de la hoja de Ángeles músicos del British Museum de Londres. Además, el potente escorzo de la Magdalena sujetando la cruz está en consonancia con los dos dibujos preparatorios para la pintura de la bóveda de la Capilla de Nuestra Señora de los Siete Dolores del colegio de santo Tomás de Madrid (ca. 1675).

El juego de contraluces y el vibrante colorido a base de rojos, blancos y azules, así como lo vaporoso de la pincelada, evocan también obras contemporáneas pintadas para particulares, como las del retablo de la iglesia de san Sebastián y la ermita de Nuestra Señora del Cubillo, ambas en Aldeavieja (1662 y 1665-1666 respectivamente) o la Anunciación de la Colección Granados (1662-1665).

Bibliografía: Valdivieso, Enrique. Francisco de Herrera el Mozo entre Sevilla y Madrid. Sevilla: Arte Hispalense, 2015, pp. 110 y 166; Navarrete Prieto, Benito (dir.). Herrera el Mozo y el barroco total. Cat.exp. Madrid: Museo Nacional del Prado, 2023, p. 232, fig. 48.1.