Utilizamos cookies para mejorar tu experiencia. Para cumplir con la nueva directiva sobre privacidad electrónica, necesitamos el consentimiento para utilizar tus cookies. Aprende más.
678-JUAN CONCHILLOS FALCÓ
No está disponible
SKU
old-42600678
800 €
678-JUAN CONCHILLOS FALCÓ
(Valencia, 1641-1711)
Ángeles adoradores de la Corona de Espinas
Carboncillo, pluma y aguada sobre papel verjurado ahuesado.
Inscripción a lápiz Jordaens
Medidas: 24 x 26 cm.
Salida: 800,00 Euros. (133.109 Ptas.)
Uno de los mejores pintores valencianos de la escuela valenciana del Barroco fue Juan Conchillos. Formado inicialmente en Valencia con Esteban March y luego en Madrid con José García Hidalgo y Antonio Palomino, a su regreso a la capital del Turia se dedicó a la docencia abriendo una academia de pintura en su propio estudio en el que hacía una academia de carbón cada noche. Recuerda Palomino que también solía dibujar a la aguada, tomando apuntes rápidos de «cuanto se le ofrecía, o de algún sitio caprichoso que hubiese visto». Un buen ejemplo es este grupo de tres ángeles, estudio previo para una composición que realizó en el luneto de los Ángeles adorando la Corona de Espinas del Monasterio de la Santa Faz de Alicante. Su faceta como dibujante es hoy mucho más conocida y valorada que la de pintor, ya que se conservan un buen número elevado de ejemplos en diversas colecciones y museos de España y Europa.
(Valencia, 1641-1711)
Ángeles adoradores de la Corona de Espinas
Carboncillo, pluma y aguada sobre papel verjurado ahuesado.
Inscripción a lápiz Jordaens
Medidas: 24 x 26 cm.
Salida: 800,00 Euros. (133.109 Ptas.)
Uno de los mejores pintores valencianos de la escuela valenciana del Barroco fue Juan Conchillos. Formado inicialmente en Valencia con Esteban March y luego en Madrid con José García Hidalgo y Antonio Palomino, a su regreso a la capital del Turia se dedicó a la docencia abriendo una academia de pintura en su propio estudio en el que hacía una academia de carbón cada noche. Recuerda Palomino que también solía dibujar a la aguada, tomando apuntes rápidos de «cuanto se le ofrecía, o de algún sitio caprichoso que hubiese visto». Un buen ejemplo es este grupo de tres ángeles, estudio previo para una composición que realizó en el luneto de los Ángeles adorando la Corona de Espinas del Monasterio de la Santa Faz de Alicante. Su faceta como dibujante es hoy mucho más conocida y valorada que la de pintor, ya que se conservan un buen número elevado de ejemplos en diversas colecciones y museos de España y Europa.
678-JUAN CONCHILLOS FALCÓ
(Valencia, 1641-1711)
Ángeles adoradores de la Corona de Espinas
Carboncillo, pluma y aguada sobre papel verjurado ahuesado.
Inscripción a lápiz Jordaens
Medidas: 24 x 26 cm.
Salida: 800,00 Euros. (133.109 Ptas.)
Uno de los mejores pintores valencianos de la escuela valenciana del Barroco fue Juan Conchillos. Formado inicialmente en Valencia con Esteban March y luego en Madrid con José García Hidalgo y Antonio Palomino, a su regreso a la capital del Turia se dedicó a la docencia abriendo una academia de pintura en su propio estudio en el que hacía una academia de carbón cada noche. Recuerda Palomino que también solía dibujar a la aguada, tomando apuntes rápidos de «cuanto se le ofrecía, o de algún sitio caprichoso que hubiese visto». Un buen ejemplo es este grupo de tres ángeles, estudio previo para una composición que realizó en el luneto de los Ángeles adorando la Corona de Espinas del Monasterio de la Santa Faz de Alicante. Su faceta como dibujante es hoy mucho más conocida y valorada que la de pintor, ya que se conservan un buen número elevado de ejemplos en diversas colecciones y museos de España y Europa.
(Valencia, 1641-1711)
Ángeles adoradores de la Corona de Espinas
Carboncillo, pluma y aguada sobre papel verjurado ahuesado.
Inscripción a lápiz Jordaens
Medidas: 24 x 26 cm.
Salida: 800,00 Euros. (133.109 Ptas.)
Uno de los mejores pintores valencianos de la escuela valenciana del Barroco fue Juan Conchillos. Formado inicialmente en Valencia con Esteban March y luego en Madrid con José García Hidalgo y Antonio Palomino, a su regreso a la capital del Turia se dedicó a la docencia abriendo una academia de pintura en su propio estudio en el que hacía una academia de carbón cada noche. Recuerda Palomino que también solía dibujar a la aguada, tomando apuntes rápidos de «cuanto se le ofrecía, o de algún sitio caprichoso que hubiese visto». Un buen ejemplo es este grupo de tres ángeles, estudio previo para una composición que realizó en el luneto de los Ángeles adorando la Corona de Espinas del Monasterio de la Santa Faz de Alicante. Su faceta como dibujante es hoy mucho más conocida y valorada que la de pintor, ya que se conservan un buen número elevado de ejemplos en diversas colecciones y museos de España y Europa.
| Rematado en | 800,00 € |
|---|---|
| Fecha subasta | 2017-12-28 16:00:00 |